Llamamos centros de acción a las áreas de altas y bajas presiones.
La presión atmosférica es el peso de la columna de aire que se encuentra sobre un punto de la superficie. Se mide con el barómetro, se expresa generalmente en milibares (también en mm) y se cartografía mediante líneas isobaras que son las líneas que unen puntos de igual presión. Hablamos de presión "normal" cuando está en torno a los 1013 mb (760 mm); por encima de estos valores hablamos de anticiclones y por debajo de ciclones o borrascas.
Los centros de acción y las masas de aire no son permanentes ni inmóviles; se forman, se desplazan y evolucionan por influencia de los rayos solares, de la rotación de la tierra, del relieve terrestre y de la superficie sobre la que encuentran y desplazan.
Los vientos soplan de las altas presiones a las bajas, así que los anticiclones son centros dispersores de vientos, mientras que los ciclones son centros de convergencia de vientos.
Los vientos giran alrededor de los centros de acción según la siguiente ley:
- EN EL HEMISFERIO NORTE giran en el sentido de las agujas de un reloj en torno a los anticiclones y en sentido inverso a las agujas de un reloj en torno a los ciclones.
- EN EL HEMISFERIO SUR sucede totalmente al revés. Giran en el sentido de las agujas del reloj en torno a los ciclones y en sentido inverso a las agujas de un reloj en torno a los anticiclones.
- La velocidad del viento se aprecia en función de cuanto de juntas estén las líneas de isobaras, es decir cuanto más juntas estén más velocidad adquiere el viento.
- El viento, como cualquier objeto que se mueve, se desvía hacia la derecha del sentido de la marcha en el hemisferio norte y hacia la izquierda en el hemisferio sur. Esto es debido al movimiento de rotación terrestre, más conocido como Efecto Coriolis. (ver animación del Efecto de Coriolis en el siguiente enlace http://almez.pntic.mec.es/~jrem0000/dpbg/2bch-ctma/tema4/34_Coriolis.swf)
Esquema del Efecto de Coriolis
Esquema de la dirección de los vientos en función del hemisferio
Origen de los centros de acción
Pueden ser de origen térmico o de origen dinámico.
TÉRMICO. Debido a un enfriamiento o calentamiento del aire. Cuando una masa de aire se enfría cae (el aire frío pesa más que el caliente) y produce un anticiclón térmico. Cuando una masa aire se calienta, debido a su menor peso se eleva, estamos ante una depresión térmica.
DINÁMICO. Se forman cuando, en altura, la corriente en chorro describe crestas y vaguadas que, luego, se reflejan en la superficie.